La importancia de la biodiversidad en la sierra de Altomira
El motivo que llevó a
declarar Altomira como ZEPA fue que aquí crían numerosas especies de
aves consideradas de protección prioritaria en el catálogo de
especies amenazadas de Castilla La Mancha. Entre ellas está el águila
perdicera, que está catalogada "en peligro de extinción". En
Altomira también viven más de una decena de aves consideradas "vulnerables"
por el riesgo que tienen sus poblaciones de quedar reducidas y pasar a estar
en una situación crítica, en caso de haber modificaciones en sus
hábitats. Entre ellas están: alimoche, águila real, águila culebrera,
gavilán, halcón peregrino, búho real, martín pescador o avión zapador. Además
viven más de 50 especies de aves que están catalogas como de "interés
especial". Esta categoría incluye aquellas que sin estar contempladas en ninguna de las categorías
precedentes, sean merecedoras de una atención particular en función de su
valor científico, ecológico, cultural, o por su singularidad. Entre ellas
están: buitre leonado, curruca rabilarga, chova piquirroja, etc.
Sin
embargo, Altomira no solo es importante por las aves que alberga, también
por la existencia de otras especies tanto vegetales (hay citadas cerca de
1000 especies de plantas vasculares) como animales, entre los que cabe
destacar algunos mamíferos considerados como "vulnerables":
el murciélago ratonero grande (Myotis myotis), murciélago de
herradura pequeño (Rhinolophus hipposideros) o la nutria (lutra lutra), que habita alguno de los
ríos que atraviesan la sierra, al igual que dos especies de almejas de agua dulce: Unio pictorum y Potomida littoralis, catalogadas "de interés especial".
Tres ríos, el Tajo, el Guadiela y el Jabalera se han abierto
paso a través de la sierra, excavando profundas hoces sobre sus calizas, y generando una
variedad microclimatica que, en definitiva, ha posibilitado una gran
diversidad vegetal. Además, esos escarpes rocosos que han formado los ríos ofrecen
un excelente sustrato para la cría de las especies de aves rupícolas.
Entre los
hábitats más característicos de esta sierra que se señalan como de interés
para la conservación, están los bosques mixtos de robles (Quercus faginea),
encinas (Q. rotundifolia) y coscoja (Q. coccifera), los bosques
naturales de pino carrasco (Pinus halepensis) o los matorrales
arborescentes de sabinas y enebros (sabina mora, Juniperus phoenicia y enebro rojo, J. oxycedrus). Además existen
otros árboles/arbustos de extraordinaria belleza como el madroño (Arbutus
unedo), que está protegido en las provincias de Cuenca y Guadalajara, o
el arce de Montpellier (Acer monspessulanum), que es otra de las
especies vegetales catalogadas como de "interés especial".
Como exclusividad de
esta sierra tenemos dos especies botánicas; por un lado el Antirrhinum microphyllum, una
planta de las llamadas genéricamente "boca de dragón", que es endémica de Altomira; es decir, que de todo el mundo, solo se halla de
forma natural en esta sierra. Crece en las paredes de las rocas a las que le
da un bonito aspecto en los meses de floración (entre abril y junio,
dependiendo del año). Además, entre Pastrana y Yebra (fuera de lo que es la
sierra, pero dentro del espacio incluido en la LIC y ZEPA) se da otro
endemismo local llamado Limonium
erectum; una planta de la que solo se conocen tres poblaciones –con no
demasiados ejemplares cada una– y todas ellas se encuentran dentro de esta
zona.
Desde un punto de vista biogegráfico, la sierra de Altomira
tiene una característica que la hace un tanto particular por ser una de las
pocas sierras que discurre de norte a sur, lo que ha servido como vía de
dispersión para numerosas especies de plantas, entre lo que los botánicos llaman entre los sectores valenciano-tarraconense y el celtibérico-alcarreño.
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Águila culebrera llevando una presa. |
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Nido de águila real. |
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Curruca rabilarga. |
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Río Tajo, poco después de cruzar Altomira, forma parte de la LIC y ZEPA. |
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Buitres leonados en las paredes rocosas excavados por el río Jabalera. |
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Bosque mixto de encina y quejigo en otoño. |
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Madroño. |
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Arce en otoño. |
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Antirrhinum microphyllum, un endemismo de Altomira. |
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